Nunca he creido que todos seamos iguales en el sentido más estricto, si creo que todos tenemos los mismos derechos y obligaciones, pero sin duda somos diferentes y me gusta. Cada uno aporta algo a este jardín que llamamos sociedad, en una permacultura que hace que todo encaje.
Sin embargo, y desde hace tiempo, noto con más rabia cómo algunos se han buscado la vida para estar por encima de los demás, esto no debería ser así.
Y por desgracia cada vez recuerdo más y más la regla que los cerdos adoptaron y modificaron en Rebelión en la granja de George Orwell:
Todos somos iguales, pero unos son más iguales que otros.
Esta no es la sociedad que quiero. En mi opinión cada uno es reponsable directo de sus actos y las consecuencias que ellos conllevan.